Durante los últimos días se ha debatido bastante sobre la necesidad, o no, de tener un financiación pública para proyectos de innovación; un debate sin duda enriquecedor y necesario. Asimismo durante estos debates se ha puesto en entredicho la función de las empresas consultoras que son intermediarias en todo este proceso. Entiendo algunas posturas, pero me gustaría indicar algunas reflexiones.
¿Son necesarias las empresas intermediarias?
Obviamente si. No lo digo desde un punto de vista subjetivo, sino meramente objetivo con el ecosistema actual de la financiación pública. Es tal la desagregación y atomización de líneas de financiación, de procedimientos, de organismos etc. que actualmente hace imposible para una empresa normal entender cómo hacer una buena propuesta a una línea de financiación pública correspondiente. Esto no es una crítica a las empresas y startups, sino al ecosistema de financiación pública actual.
¿Qué valor aportan?
Obviamente hay un nicho, donde dentro de ese Caos, hay empresas que consiguen aportar valor. Un valor indispensable para las empresas que necesitan financiación pública.
España lleva años luchando para no ser deficitaria dentro de los programas internaciones y actualmente es el cuarto país receptor de fondos de H2020:
Dentro de España Las comunidades autónomas que logran mayor financiación son Cataluña, con un 28,1%, Madrid, con un 24,2%, y el País Vasco, con un 17,5%.
Este tipo de programas son tremendamente competitivos, por ejemplo a continuación la gráfica de la Fase 2 de Instrumento PYME:
En la última convocatoria de la Fase 2 de H2020 hubo 1.189 propuestas presentadas y financiarán unas 50 (dato interesante para los ingenuos que dicen que estas ayudas quedan desiertas), es decir menos de un 5% de ratio de ser financiado.
Tener consultoras buenas, buenos expertos en el ecosistema no hace otra cosa que en España, las empresas y startups tengan más posibilidad de recibir estos fondos. No es que tengan que desaparecer, sino que a día de hoy, como mejores profesionales en este sentido haya, mejor le irá al ecosistema nacional, no matemos al mensajero.
Y prueba de ello son casos de éxito en la última convocatoria de la Fase 1 del instrumento PYME, como son Toovari, Zerintia, Secr Secure, Friendkhana, Easyponic o myABCKit entre otros.
Para mi este tipo de empresas, como la que lancé hace 10 años, no hacen otra cosa que ayudar a que el ecosistema nacional tenga una mayor potencialidad. De otro caso serán otros países los que se beneficiarán de tener a los mejores profesionales, por consiguiente atraer mayores fondos.